Descripción de los diferentes seguros en la Renta de un Auto

Tipos de Coberturas o Seguros

El único seguro obligatorio para rentar un auto es el de Responsabilidad Civil, es decir, es aquel que te libera de los daños a terceros que puedas ocasionar en un accidente. Tiene un monto pre-establecido, cada arrendadora fija dicho monto.
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TPL - RESPONSABILIDAD CIVIL (Incluido en tu Renta)
Otorga protección básica sí un tercero le exigiere indemnización por daños y perjuicios a consecuencia de un acontecimiento que ocasione daños personales a un tercero o el deterioro o destrucción de sus bienes (daños materiales). hasta por la cantidad mínima requerida por ley en cada Estado (básica).
CDW
CDW - COLISION Y ROBO (opcional)

Si optas por comprar esta cobertura y el auto que rentas es dañado o robado, el seguro de la arrandadora cubrirá el costo por repararlo o reemplazarlo. Ten en cuenta, que para que esto se haga valido, tú o la persona que conduzca el vehiculo deben aparecer como conductores autorizados en el contrato de renta, de lo contrario el seguro no procede.

Si decices no contratar el CDW, los daños causados al auto de la arrendadora son tu responsabilidad, eso quiere decir que tendrás que pagar el dedudible, siempre y cuando este sobrepase el valor del mismo. Si la poliza dice que el deducible es de 8 mil pesos y el daño causado al auto asciende a 20 mil pesos, Tú únicamente pagarás 8 mil (el valor del deducible). Ahora bien, si el daño es menor a 8 mil pesos, el dinero tendrá que salir de tu bolsillo..

Cobertura PAI
PAI - SEGURO DE GASTOS MEDICOS (Opcional)
Este seguro te ofrece la tranquilidad y confianza de saber que cuentas con protección personal de gastos médicos. El seguro es para el conductor y se extiende también a los ocupantes del vehículo, siempre y cuando el auto haya sido manejado por un conductor autorizado y no se haya excedido en el número permitido de ocupantes. El monto máximo asegurado es por evento.
Protección Total
FULL COVER - PROTECCION TOTAL SIN DEDUCIBLE
Única en el mercado con 0% deducible en daños o robo total o parcial, ofrece una protección superior a la que ofrecen las tarjetas de crédito; te permite controlar tu presupuesto y evitar cargos por posibles eventualidades.